El GEM, a lo largo de su historia, ha organizado o participado de manera importante en la organizaci贸n de encuentros espeleol贸gicos de diversa 铆ndole, en otros nuestra labor ha sido la de participantes. En esta secci贸n recogemos alguno de estos eventos.
Con motivo de la celebraci贸n en 2018 del I Centenario del Parque Nacional de Picos de Europa, el Grupo Espeleol贸gico de Matallana, con el patrocinio del Parque Nacional y la colaboraci贸n del Departamento de Geograf铆a y Geolog铆a de la Universidad de Le贸n, organiz贸, en la localidad de Posada de Valde贸n, los Encuentros Espeleol贸gicos en Valde贸n.
Los Encuentros se celebraron los d铆as 11 al 14 de Octubre de 2018 y consistieron en:
Actividades de campo, con la realizaci贸n de la integral de la Reina de la Caliza y diversas rutas por la zona de la Vega de Liordes.
Ponencias y presentaci贸n de audiovisuales de grupos que han trabajado en los Picos.
Exposici贸n de fotograf铆as y topograf铆as de las cavidades exploradas por el GEM en sus m谩s de cuarenta a帽os de campa帽as en Picos de Europa as铆 como de las actividades de otros grupos que colaboraron en la exposici贸n.
Exposici贸n de cartograf铆a antigua de los Picos de Europa.
Toda la informaci贸n relacionada con los Encuentros as铆 como la memoria de los mismos se pueden ver en la p谩gina de los Encuentros que mantenemos abierta.
La Diputaci贸n de Le贸n, el Ayuntamiento de Posada de Valde贸n y la Federaci贸n de Espeleolog铆a de Castilla y Le贸n colaboraron con nosotros en el objetivo de llevar a buen puerto los Encuentros.
La cueva de Lendreras es una de las m谩s conocidas de la espeleolog铆a leonesa. La traves铆a, conseguida a principios de los 80 por miembros del GEM, se ha convertido en una de las cl谩sicas de nuestras cuevas.
Con ocasi贸n de la apertura al turismo de la cueva de Llamazares, la misma empresa pretendi贸 hacer una especie de museo de la prehistoria en la sala que da entrada a la cavidad.
Hicieron una peque帽a caseta en el valle, construyeron un camino de acceso a la cueva y colocaron dentro diversos objetos, entre los que hab铆a uno a modo de sarc贸fago. Como pasa con tantas y tantas cosas al final el proyecto no sigui贸 adelante y nadie se preocup贸 de retirar todo lo que se hab铆a colocado en la cueva.
Hoy una boca parcialmente tapiada, una semiderruida caseta y restos de un camino es el triste legado de algo que nuca deber铆a de haber ocurrido.
En noviembre del 2009 el GEM decidi贸 hacer una limpieza en la cueva y sacar todos los objetos extra帽os que hab铆a dentro de ella. Aqu铆 queda un peque帽o reportaje de las labores de limpieza.
La Delegaci贸n Leonesa de Espeleolog铆a organiz贸 las III Jornadas Nacionales de Espeleosocorro que se celebraron en Le贸n los d铆as 11 al 14 de Octubre de 1984, curiosamente las mismas fechas de los Encuentros de Valde贸n pero 34 a帽os antes.
El Grupo Espeleol贸gico de Matallana particip贸 activamente en la organizaci贸n de las Jornadas compartiendo con los compa帽eros del Grupo de la Robla la responsabilidad de llevar a buen puerto el evento.
El n煤mero 3 de la revista SIL, publicado en Octubre de 1985, se dedic贸 exclusivamente a las Jornadas.
La localidad de Villaman铆n fue la sede de las Jornadas y se realiz贸 una pr谩ctica de espeleosocorro en la cueva de Valporquero, planteando la extracci贸n de un herido desde el sif贸n terminal por todo el curso de aguas. La pr谩ctica, al no cumplirse el objetivo de sacar la camilla, fracas贸 pero las ense帽anzas que se sacaron del simulacro fueron de gran utilidad para enfocar de manera correcta una situaci贸n real de espeleosocorro.
Nos reunimos m谩s de 70 espeleol贸gos venidos de todo el Estado y adem谩s de la pr谩ctica mencionada se hicieron ejercicios en el exterior y se presentaron varias ponencias incluidas dos sobre la utilizaci贸n de explosivos en actuaciones de rescate en cavidades.
Al a帽o siguiente se celebaron las IV Jornadas Nacionales de Espeleosocorro en Mondo帽edo organizadas por la Federaci贸n Gallega de Espeleolog铆a.
Esto tambi茅n forma parte de la historia del GEM. Quiz谩s alguno no est茅 de acuerdo pero la historia no cambia porque no se est茅 de acuerdo. Simplemente ocurri贸 porque en aquel momento todo el n煤cleo duro de la espeleolog铆a leonesa, los que est谩bamos entrando en las simas de Picos, estuvimos de acuerdo en que ocurriese.
En el verano de 1982, el GEM y el GER empezamos con la campa帽a en la canal de Mesones de tal forma que todas las semanas sub铆amos a Picos pasando por Ria帽o. Hasta ese momento, la presa que se alzaba sobre el r铆o Esla no era, para nosotros, mas que un monumento a la estupidez humana que en plena dictadura decid铆a que uno de los valles m谩s hermosos y ricos de Espa帽a ten铆a que desaparecer bajo las aguas en nombre de un pretendido progreso incomprensible a todas luces.
El a帽o que comienza nuestra actividad en Mesones tambi茅n es el a帽o en el que se pone en marcha la maquinaria que pretend铆a terminar la obra del dictador sin ni siquiera plantearse que otras opciones eran posibles. El pago por la paralizaci贸n de la central nuclear de Lem贸niz y el intento por parte del gobierno auton贸mico de atraer el voto, mayoritariamente conservador, del campo hacen que lo que todos d谩bamos por definitivamente parado, a falta de que se habilitasen los sistemas para revertir las tierras a sus antiguos propietarios, cobre un impulso inesperado.
Los espele贸logos no somos extraterrestres ajenos a lo que ocurre a nuestro alrededor y en aqu茅l preciso momento, en el n煤cleo de actividad de la espeleolog铆a leonesa, hubo un consenso pr谩cticamente un谩nime de que hab铆a que hacer algo.
Se trataba de intentar algo espectacular, que s贸lo los espele贸logos fu茅ramos capaz de afrontar, que no pusiera en peligro a nadie, en todo caso a nosotros, y bastante antes de que las habituales 'ecoacciones' de grupos como GreenPeace fueran del conocimiento del p煤blico en general.
Lo cierto es que decidir lo que 铆bamos a hacer fue relativamente r谩pido, pondr铆amos nuestro grito de oposici贸n en la panza del monstruo. La palabra tampoco fue dif铆cil de encontrar, Chema Lamparilla la propuso casi de inmediato DEMOLICI脫N, con acento y todo. Las letras ten铆an que tener unos cinco metros de altura y ser perfectamente legibles en cuanto apareciese el muro al bajar desde Ria帽o.
En la madrugada del 13 de Mayo de 1984 se pone en marcha toda la operaci贸n, somos una veintena de espele贸logos, todo el n煤cleo de Grupos Leoneses. Contamos con todo el material que vamos a subir a Picos para la campa帽a de verano. Lanzamos 8 cuerdas, m谩s de 800 m. de cuerda se despliegan a lo largo del muro de la presa. Con el fin de no despertar sospechas el an谩lisis sobre el terreno hab铆a sido m铆nimo y cont谩bamos con que la decisi贸n de si sub铆amos o baj谩bamos la 铆bamos a tomar sobre la marcha y est谩bamos preparados para cualquiera de las dos posibilidades 隆nadie va a ense帽arnos a los espa帽oles a improvisar!
La decisi贸n final es subir; el descenso nos parece mucho m谩s expuesto al estar atadas las cuerdas a las dos barandillas de la coronaci贸n de la presa y, como es natural, a ras de suelo.
El bote hinchable nos va llevando a cada uno de los ocho a nuestra cuerda. Remontar con botes de 15 kg. de pintura colgando de nuestros arneses nos parece hasta ligero en comparaci贸n con las desinstalaciones de la Redondina o L6. Son algo m谩s de las cinco de la madrugada y el momento de la acci贸n ha llegado.
La D comienza a dibujarse sobre la panza y nos da a los dem谩s la pauta a seguir. Las l铆neas en el muro funcionan como las rayas de un cuaderno, desde abajo nos ayudan a orientarnos en la pared.
En poco menos de cinco horas est谩 todo terminado. La Guardia Civil, que hab铆a pasado hacia arriba mientras est谩bamos en la pared, al bajar desde Ria帽o fueron los primeros en ver, aparte de nosotros, la palabra en el muro.
Pasteles y bebida, buen ambiente y compa帽erismo entre los que est谩bamos acostumbrados a convivir y vivir en las cuevas y los campamentos, marcaron el resto del d铆a.
La pintada del muro de Ria帽o coloc贸 la lucha contra el pantano en otra dimensi贸n y la situ贸 en el foco de la atenci贸n medi谩tica tanto a nivel nacional como internacional.
Se teje toda una leyenda en torno a la pintada, la hicieron unos de Madrid...El desconocimiento de qui茅n y c贸mo contribuye a la aureola que envuelve la pintada.
Nosotros volvimos a nuestras cuevas y a nuestra actividad en la monta帽a sabiendo que hab铆amos hecho lo que ten铆amos que hacer. Siempre mantuvimos una conexi贸n con la oposici贸n al pantano y aunque no se pudo evitar la desaparici贸n de los pueblos tenemos el convencimiento y la seguridad de que nuestra lucha y la de muchos otros no fue in煤til.
Durante unos cuantos a帽os nuestras flamantes TSA eran bicolores, mayoritariamente blancas con trozos de color rojo, y sino comprobarlo en la foto tomada en el sumidero de Liordes.
GEM y GER unidos, aqu铆 como en tantas y tantas cuevas, cada uno con sus peculiaridades y personalidad, llevamos a cabo esta acci贸n que no es espeleolog铆a pero que evidentemente forma parte de la historia de la espeleolog铆a leonesa.