Durante el 17 y 18 de Agosto Jorge vuelve a subir a la TC-4 , reinstala el Pozo del Negro Zumbón  y comienza a equipar la escalada pendiente a la ventana vista desde la base de este pozo punta de exploración. El estado de un spit le hace abandona la trepada por falta de material (paraboles) y tiempo.[Toda la sala está cubierta por un barrillo negro y debajo debí clavar en una colada. Llegué a tirarle piedras a la ventana y se las oía caer al otro lado 'hay pozo']. Comenta Jorge que precisamente la negrura del barro que salpica todo el pozo y su magnitud absorbe totalmente la luz y hace muy difícil vislumbrar posibles continuaciones que las tiene que haber por el gran tiro de aire que hay en la parte de la cabecera. Como dice Navarro, habrá que bajar el pozo en parapente dando vueltas para ver bién las paredes.